Tiene 83 años, Parkinson avanzado, no puede valerse por si mismo, por el avance de la enfermedad y accidentes varios. Está en silla de ruedas, a veces está un poco desanimado pero sigue haciendo ejercicios de kinesiología y fonoaudiologia para tratar de mejorar, le pone mucha voluntad pero a veces lo vence el dolor.